"La época sin prestigio, la cultura sin culto y la formación sin información"

El presente ensayo está basado en las conclusiones sobre los capítulos de "La época sin prestigio", "La cultura sin culto" y "La formación sin información" del libro de Yo y tú, objetos de lujo del escritos Vicente Verdú.

En primer lugar Verdú se cuestiona dos cosas sobre la época en que vivimos, la primera es que a pesar de la tecnología, la cual se supone nos permite un mayor acceso a información, a en que actualmente existe un mayor grado de ignorancia y la segunda se refiere al hecho de que las personas se quejan de todo lo que sucede día a día.

Con respecto al primer punto pareciera que a pesar de que la tecnología efectivamente nos permite tener acceso a una gran variedad de información también nos permite tener acceso a una gran variedad de formas de ocio, lo cual desfavorece en gran medida la búsqueda de la cultura, pues las generaciones actuales tienen la creencia de que aquello no les ofrece el placer o "descanso" necesario después de un día de escuela o de trabajo.

Hoy en día confundimos la cultura  aquello que esta a la moda o con las grandes producciones cinematográficas, las generaciones actuales "aprenden" o se cultivan por medio de las películas de Hollywood, pues es mas cómodo hacerlo de ésta forma que leer un libro, aunque no es necesariamente más enriquecedor, pues ya no se busca profundidad en las películas sino cómo la tecnología pude hacer parecer todo más "real" aunque no haya una historia detrás. Los "artistas" de nuestros tiempos parecen esforzarse por brindar diversión más que crear arte verdadero, pues como lo expresa nuestro autor "no triunfa el que no produce satisfacción".

Así mismo, Verdú se pregunta si éste deterioro generacional se debe al deterioro de las condiciones laborales y políticas, condiciones que se encuentran empobrecidas, lo que podría explicar el empobrecimiento de las formas de esparcimiento de los jóvenes, quienes en lugar de buscar el cúmulo de cultura, van desechando las cosas, para obtener lo más nuevo. Es como si se hubiese llegado a un punto máximo en dónde ya no se puede escalar más, por el contrario vemos que en lugar de que las generaciones nuevas sean mejores que las anteriores, hay una mayor ignorancia. 

Otro problema es que nuestras formas de "comunicación", éstas formas que parecen estar sustituyendo los libros, desde su creación fueron asignadas para entretener, para distraer y no para educar, sin embargo parecen permitir una mejor adaptación del sujeto a las vicisitudes de la vida actual, siempre caótica, sobre todo en las grandes ciudades, cosa que no permite el libro por ser una práctica pasiva. en la modernidad una persona se da el "lujo" de leer un libro no para aumentar su saber, sino para poder hablar en sociedad de lo que ésta de moda, del autor que logró millones de ventas en todo el mundo sin importar el contenido del libro.

Nuestra tecnología y lo que ha provocado, es decir la manera en que ha cambiado la forma en que interactuamos, también ha cambiado los intereses de las personas, haciendo que aquello que se enseña en las aulas se vuelva obsoleto ante los ojos de sus estudiantes e incluso aplicable a su realidad, lo que tiene como consecuencia la deserción de muchos y por lo tanto la ignorancia de los mismos.  De nuevo se puede cuestionar, si la tecnología no es buena o simplemente hasta ahora no se ha adaptado de forma positiva, será que tendría que acoplarla de tal forma que las futuras generaciones puedan tener una forma más activa de aprender, tal cómo lo demandan las generaciones actuales.

Finalmente, un concepto que cambió totalmente en nuestra cultura, es el de la muerte, la cual paso de ser algo sagrado, e incluso deseado por las personas, a ser un tema que se evade, un tema del cual no se quiere saber, ya que representa la inexistencia, representa el final, en una época en la que se habla de placeres y satisfacciones infinitas. Todo producto de la sociedad presente ofrece el aplazamiento de la muerte.