La sociedad de hiperconsumo; Las tres edades del capitalismo.


La lectura de Lipovetsky es un viaje por el camino del consumo, desde como empezo hasta como se vive en la actualidad. Mucho mas relevante que evidente es que el consumo empieza con el capitalismo de producción es muy interesante como lo expresa Lipovetsky, como te lleva de la mano empezando por las primeras maquinas de fabricación, maquinas que fabrican rapidamente y con poca mano de obra, esto eventualmente lleva a que el hombre se vuelva no solo indispensable sino una inversion inconveniente, este es solo el incio del capitalismo de producción.

Después se explican las 2 fases de la producción de masas la primera fase empieza con la producción rapida, por lo tanto masiva y en consecuencia mas barata, esto nos habla de muchos procesos en conjunto y que van de la mano, esto actualmente no es relevante, ni notado por la mayoria de los productores ni de los consumistas pero tiene mucho que ver con la producción masiva que hay actualemente, Lipovetsy habla de diferentes tipos de productos, primero los que en aquel entonces empezaban a ser alcanzados por la mayoria de la población y los primeros productos envasados, de todo tipo, pero gracias a este envase, son mas baratos y otra vez consecuentemente propiciaron otro proceso muy importante: la mercadotecnia. La mercadotecnia es un tema masticado en demasia por largo tiempo ya, consideramos que lo importante no es tener una opinion negativa o positiva hacia la mercadotecnia sino analizar justo este proceso que acabamos de expresar para poder tener precaución y no ser parte de esto que nos afecta mas de lo que podriamos pensar.

La segunda fase de la producción de masas la llama Lipovetsy sociedad de abundancia, con esto se refiere a la disposición de productos a la mayoria de la población pero no son cualquier producto, son vistos como indispensables, coches, televisiones, electrodomesticos. Algo que menciona es que estos productos se vuelven indispensables para tener un mejor nivel de vida, cuando en realidad no tienen nada que ver con la salud, en ese sentido es una mejora economica, un lujo que ahora se pueden dar.


En conclusión no queremos dar una crítica destructiva ni al capitalismo, ni a la producción de masas, solo llevarlos de la mano por este recorrido que escribío Lipovetsy para crear consciencia, mas que nada para ser cohorentes como individuos y vivir la realidad que vivimos.

Referencias: Lipovetsky, G. (2006): La sociedad de hiperconsumo; Las tres edades del capitalismo; Más allá del <standing>: el consumo emocional; Consumo, tiempo y juego en La felicidad paradójica, Barcelona, Anagrama, 2007, 19-68.

VISITA NUESTRO FORO

Pizarrón mediático

La conectividad y el destino de los no conectados en Criterios

Olu Oguibe habla sobre la conectividad en línea y sus implicaciones para la sociedad.  En primer instancia, menciona que no toda la gente cumple con los requisitos para conectarse. Esto aunado a la  importancia de estar conectado en aumento conlleva una segregación entre los conectados y los desconectados. Los desconectados no tienen acceso a la información ni al conocimiento proporcionado por la red y tampoco pueden participar en “la vida en línea”, la cual pueden disfrutar los conectados que se crean una identidad digital en la red, por ejemplo en los redes sociales. De esta forma se crea un etnopaisaje, pues aquellos que tienen acceso a este tipo de redes se unen en una nueva comunidad a la que no tienen acceso los no-conectados. Oguibe constata que todavía hay bastante gente que no está conectada y afirma que es necesario intentar superar la desigualdad que implica esta situación.
Oguibe deduce la importancia de estar conectado debido a las diferentes funciones que desempeña la red. Básicamente, ve a la red como un medio cultural que está en interacción con la cultura externa a ella y que  produce situaciones culturales propias, además de permitir la distribución y retroalimentación de diferentes contextos culturales. Oguibe también menciona que la red facilita la comunicación y colaboración entre los productores de la cultura, aunque reconoce que la red no sólo tiene beneficios para ellos pues también presenta desventajas: la piratería y la violación de los derechos de propiedad intelectual prosperan ahora más que nunca y perjudican directamente a estos productores.  Con esto, se puede mencionar  otra función importante de la red: el internet también sirve para el intercambio de mercancías.
Existe otro factor muy importante  relacionado con el cambio en la manera de buscar información de las nuevas generaciones. Con el internet, se revolucionó la forma de accesar la información. El consumo de masas de información en línea ha reemplazado el acceso a la información a través de libros. Varios fenómenos surgieron de esta nueva forma de tratar la información: en lugar de pensar lógicamente algún dato o  información que se necesite en un momento determinado, la gente prefiere “googlearlo” instantáneamente en, por ejemplo, sus teléfonos inteligentes. Esto implica un desuso de las capacidades mentales para recordar o generar la información ya que ésta sólo se consume a través de la red.
El constante aceleramiento del consumo del saber inhibe por su velocidad al proceso creativo de transformación del conocimiento que se realiza en un individuo; es decir, el proceso mediante el cual se echa mano de actividades cognitivas básicas para llevar a cabo un uso de la información autónomo y producir nuevas ideas. Hay varias razones para esta inhibición: el proceso requiere tiempo y el consumo rápido de mucha información es una actividad pasiva. De esta segunda razón, resulta que el conocimiento no se interioriza, se recuerda superficialmente y se pierde con rapidez, debido a que no somos capaces de recordar tanta información.
El psiquiatra Manfred Spitzer (2005) refiere los efectos negativos del consumo de los medios de comunicación en el desarrollo psíquico dentro de la niñez. Este consumo impide el desarrollo de una personalidad madura e independiente en los niños debido a los efectos de pasividad y a la ausencia de estimulación. Aunque el uso de las tecnologías de comunicación nuevas permite el acceso más rápido y a más fuentes de información a la vez, la nueva eficiencia lograda con esto puede cambiar fácilmente a una sobreexigencia de estímulos. Es posible hablar de contaminación virtual cuando vemos, por ejemplo, la diferente  información que se recibe diario en los newsfeeds de twitter o facebook. Se puede invertir mucho tiempo leyendo toda esta información y sin embargo recordar sólo una pequeña parte de ella.
Existe una sociedad de facebook de la que se puede formar parte y en donde cambiamos la concentración por la distracción. Es posible observar un deterioro en el contacto social directo producido por dicha distracción en el siguiente video:  http://www.filmsforaction.org/watch/i_forgot_my_phone/. Se elige la distracción en lugar del aburrimiento, por lo que se puede llagar a olvidar lo que conlleva encontrarse en este estado. El aburrimiento verdadero normalmente resulta en creatividad, porque se piensan más y mejor las cosas y se buscan activamente nuevas cosas que hacer; en otras palabras, el aburrimiento está íntimamente relacionado con los procesos de creación. No es posible estar aburrido con esta necesidad de llenar el tiempo con distracciones que además resultan ser de mala calidad porque la mayoría de la información que se trata no es relevante. Realmente no se deja de estar aburrido y sin embargo suele anteponerse este consumo insignificante al hecho de permitir un espacio para la creatividad. La distracción no es sostenible y relevante, sino que sólo sirve para el momento.
La función de información de la red ofrece nuevas formas de obtener grandes cantidades de información rápida y fácilmente. Utilizadas correctamente, ofrecen una rapidez desconocida antes y una eficiencia mayor, aspectos que pueden contrarrestar la distracción y la superficialidad con que tratamos esta información. A menudo, caemos en el anzuelo de consumir la información pasivamente sin usarla para crear propias ideas, lo que sería una posible solución a esta problemática. Para Oguibe, los desconectados no forman parte de todos estos fenómenos implicados en esta función de información de la red. Para entender mejor esto, es necesario distinguir quiénes forman parte de los desconectados y por qué.
Oguibe distingue varios grupos de des-conectados. El primer grupo lo forman las personas sin acceso a la conectividad, aquellas sin recursos culturales, tecnológicos y económicos o sin la capacidad de manejar la tecnología. Estos son, por ejemplo, los indígenas, los analfabetos analógicos (aquellos que no saben ni leer ni escribir) y los analfabetos digitales (aquellos que no saber usar las nuevas tecnologías de comunicación). No tienen la infraestructura de acceso, según Oguibe les falta la literacy y/o la computeracy. Esta infraestructura es necesaria para entrar a la red (Jiménez del Castillo, 2005) ya que no se trata de "simplemente conectarse", como sugieren algunos anuncios. Existen además personas que tienen una aversión tecnológica que les lleva a  autoexcluirse de la conectividad; es decir, cuentan con los recursos necesarios para tener acceso a la red y pueden adquirir la capacidad de manejar la tecnología, pero no quieren. A veces, no se excluyen totalmente, pero parcialmente sí, por ejemplo, hay algunos que deciden estar fuera de las redes sociales.
Según Oguibe, los desconectados experimentan algunas desventajas como consecuencia de su no-conectividad. Son vulnerables por no tener una presencia en la red, no pueden defenderse o interactuar con los conectados en línea. No tienen una voz en el mundo online, no tienen la posibilidad de autorepresentarse. A veces, esto resulta en la satanización de algunos grupos de desconectados porque no hay ningún sistema de retroalimentación en que ellos puedan expresarse. Falta la posibilidad de regulación de la información por ellos y por lo tanto no pueden controlarla.

Los conectados tienen la posibilidad de regulación y control de la información, por lo menos teóricamente; sin embargo, la red es tan grande y con una cantidad ilimitada de páginas, que los conectados también tienen dificultades para gestionar adecuadamente esta informaciòn, incluso la de ellos mismos. En este sentido, se puede hablar de una pérdida de la privacidad o incluso de una  transformación de la misma: la gente sube a la red información íntima voluntariamente, como fotos de una fiesta, por ejemplo. Cualquier persona  puede ver la página donde están estas fotos, pueden  descargarlas, compartirlas o editarlas, lo que es muestra de esta falta de control de la información.  

Un ejemplo de implicaciones éticas de este problema es la utilización de imágenes de des-conectados en línea. Esto puede ilustrarse aludiendo a aquellos turistas que visitan diferentes pueblos en Uganda, donde la gente normalmente forma parte de los desconectados, y que suelen poner sus fotos de viaje en facebook donde ellos aparecen con niños negros, pero los niños no pueden comentar ni decir si les gusta o no que sus fotos estén en línea. Esto también aplica a niños en general cuando sus padres suben fotos de ellos sin preguntarles ni mostrarles las fotos.

Oguibe dice que la red funciona en tres niveles. En primer lugar, es un medio que ofrece la manipulación de información y de contenido. La red funciona como un intermediario entre el Yo y el Otro (se refiere al internet y la televisión, que funcionan como un filtro que orienta, filtra y manipula la percepción de la realidad). En segundo lugar, es un vehículo de transmisión, distribución, evaluación crítica (no ocurre una evaluación crítica, al menos no en la mayoría de la población) y transformación. En tercer lugar, permite la colaboración y la comunicación, con lo cual se podría hablar de otra forma de activismo.



Jiménez del Castillo, J. (2005). Redefinición del analfabetismo: el analfabetismo funcional. Revista de Educación, 338, 273-94.
Oguibe, O. (2002): La conectividad y el destino de los no conectados en Criterios, La Habana, 2006, 135-149.
Spitzer, M. (2005). Vorsicht Bildschirm! Elektronische Medien, Gehirnentwicklung, Gesundheit und Gesellschaft. Muenchen: dtv.

Prefacio y El asedio del yo en El Yo saturado

En “El asedio del yo”, Gergen (1991) plantea que la construcción del yo se lleva a cabo socialmente y es un proceso en el que el lenguaje desempeña un papel fundamental. El lenguaje y la vida social están en constante interacción y se influyen mutuamente; esto se puede constatar si se piensa en el uso que los hablantes llevan a cabo de las diferentes reglas conversacionales, géneros discursivos, expresiones, jergas, sociolectos, etc.

Existe pues una íntima relación entre el lenguaje, el yo y la sociedad. El lenguaje constituye al yo, por lo que se deduce que esta configuración tiene una evidente influencia social. El yo se construye en un contexto social determinado que se encuentra permeado por el poder del lenguaje, según propone el marco epistemològico del giro lingüístico (Ibañez, 2006; en: Iñiguez, 2006).

Las implicaciones que el giro lingüístico supone para la concepción y configuración del yo están relacionadas con un sujeto que no se entiende así mismo como sincero, racional, creador y autónomo (Gergen, 1991, p. 25), sino que se ve como un producto social construido por el lenguaje y que por lo tanto carece de esencia propia. Esta idea del yo se corresponde con el modelo de individuo propio de la Postmodernidad.

La antropología nos enseña (Gergen, 1991, p. 27) que las diferentes concepciones del self son occidentales y no universales, y que por lo tanto requieren una reflexión crítica por este mismo hecho. En otras culturas las concepciones del yo son fundamentalmente diferentes. Clifford Geertz (Gergen, 1991, p. 28) estudió a la población en Polinesia y pudo observar que los nombres de las personas tienen un origen e influencia social y van cambiando a lo largo de la vida. La caracterización de la persona es diferente, la percepción de las emociones y los valores sociales. En este caso, el grupo social es mucho más importante que en Occidente, en donde se tiene una visión más individualista.

El lenguaje forma la percepción y puede mostrar qué es importante en una cultura determinada. Por ejemplo, en una comunidad donde no existe la palabra alegría, la concepción de dicha debe ser muy diferente de la occidental, por el simple hecho de que la gente no piensa en términos del concepto alegría.

Los historiadores contribuyen al estudio de las concepciones a través del cuestionamiento de lo que hoy se da por supuesto. Esto se lleva a cabo por medio del análisis del cambio de conceptos a lo largo de la historia. La historia de las ideas es un claro ejemplo de este esfuerzo crítico de análisis. Los historiadores resaltan la influencia que la cultura tiene en la creación y modificación de conceptos y las consecuencias que esto implica.

Un ejemplo interesante es la modificación que se ha venido dando en la concepción de la idea de niño (Gergen, 1991, p. 32). Hasta el siglo XVII, el niño se percibía como un ser maduro que solamente no tenía suficiente experiencia para hacer uso de todas sus habilidades. La concepción actual del niño, en la que se le ve como inmaduro y con la necesidad de constante de apoyo del otro, es una construcción social moderna que se basa en la focalización del adulto como modelo ideal y de autoridad. Hoy en día las personas luchan por el reconocimiento del niño como una persona que se necesita tratar con respeto y que tiene sus propias necesidades. De esta concepción a favor de los  niños resulta la exigencia del voto infantil.

Otro ejemplo de la influencia del lenguaje, la sociedad y la cultura en la creación de realidades lo podemos constatar por medio del constructo que se conoce como “amor materno”, que sólo es un producto de elaboración occidental y no un instinto como se creía. En conclusión, las investigaciones de las ciencias sociales y de las humanidades permiten la reflexión crítica sobre las realidades construidas, incluyendo la concepción del yo. Las verdades y realidades van variando con el lenguaje y el contexto cultural y socio-histórico.

La concepción del yo ha cambiado lo largo de la historia, es diferente, por ejemplo, la concepción del yo en la Modernidad a la que se tiene en la Postmodernidad. La concepción depende fundamentalmente de la percepción, la cual está en interacción constante con el lenguaje. Esto manifiesta porque es tan importante el análisis del lenguaje, básicamente porque éste es un medio a través del cual se construyen realidades.  





Gergen, K. (1991). Prefacio y El asedio del yo en El Yo saturado, Barcelona, Paidós Contextos, 1992, 11-39.

Ibañez, T. (2006). “El giro lingüístico”, en; Iñiguez, L. (2006). Análisis del discurso. Manual para las ciencias sociales. Barcelona: UOC, 23-45.

Prólogo, Curación sin fronteras, y El cuento de la medicina en Los inventores de enfermedades



En "Los inventores de enfermedades", Blech (2003) discute la medicalización de la existencia y plantean que la salud y la enfermedad se han transformado en una mercancía. Ocurre una privatización en un doble sentido: en primer lugar, hay una privatización económica, que significa que las empresas aprovechan de la medicalización (si tienes dinero, puedes comprar una salud buena). En segundo lugar, ocurre la privatización en sentido social: cualquier persona se apropia la medicació (la mamá es médico para sus hijos y puede llegar a saber más que el médico, según ella).
La salud vista como mercancía implica una comercialización de las deficiencias de las personas. Esto quiere decir que  se puede obtener dinero a través de la patologización. Blech menciona cinco variantes del comercio de las enfermedades:
-Se patologizan los procesos de vida
-Se venden los problemas sociales y personales como problemas médicos (el consumo de drogas es un ejemplo de cómo la sociedad construye una patología con base en una actividad social problemática)
-Se venden los riesgos como enfermedades que se deben prevenir
-Se venden los síntomas poco frecuentes como epidemias peligrosas
-Se venden los síntomas leves como síntomas graves

La industria médica funciona por medio de esta cinco variantes. En este sentido, es importante mencionar que dentro de la lógica de este mercado las pastillas son  la tecnología médica que logra curar todos tus problemas. Se puede observar el uso de mecanismos de poder en estas patologizaciones; por ejemplo, en la venta de síntomas poco frecuentes como epidemias peligrosas, se elabora un pretexto para dominar a las masas, para limitar las libertades de los ciudadanos con la consigna de "salvaguardar su seguridad". Esto funciona debido a la instauración de un paradigma y una lógica propios del concepto “salud”: la gente trae "unos lentes que brindan salud".

El término salud implica una actitud determinada, un punto de vista en el que se puede percibir la acción social, por ejemplo, hay gente que decide ser vegetariana porque es sano, lo cual afecta su vida cotidiana y su estilo de vida y se manifiesta en el work out, en comer sano, en no fumar, en la belleza medicalizada, etc. Los síntomas de este paradigma se expresan en las sociedades pues la salud se convirtió en un valor importante que es considerado como derecho humano, como se ve por ejemplo en los países donde el seguro médico es obligatorio, porque es una expresión de un valor de la sociedad.

La comercialización de la salud también tiene que ver con la estratificación social; es decir, debido a que la salud es un producto comercial, no toda la gente tiene acceso a ella a menos que se tenga el dinero para comprarla. En países donde el estado no toma responsabilidad por la salud de sus habitantes, donde por ejemplo el seguro médico no es obligatorio, hay problemas graves de desigualdad en este sector. Es una ilusión romántica decir que la salud no tiene precio, que no posible venderla y comprarla, ya que la realidad nos dice otra cosa.

referencia:
Blech, J. (2003). Prólogo, Curación sin fronteras, y El cuento de la medicina en Los inventores de enfermedades, Barcelona, Destino, 2005, 11-56.

La saturación social y la colonización del Yo en El Yo saturado,


Gergen escribe en “la saturación social y la colonización del yo” sobre cómo las diferentes tecnologías expresan la saturación social, que es una parte de la cultura occidental. Se puede observar la saturación social en muchas partes de la vida cotidiana, como en la accesibilidad continua a la red de casi cualquier persona a través del teléfono (incluso las abuelas que tienen skype en sus celulares) y en general, en las tecnologías de bajo y alto nivel.

Para Gergen, las tecnologías de bajo nivel son el ferrocarril, los servicios postales públicos, el automóvil, el teléfono, la radiodifusión, el cinematógrafo y el libro impreso. El uso de este tipo de tecnología se ha multiplicado exponencialmente a través del tiempo y ha permitido el desarrollo actual de medios de comunicación y transporte rapidísimos, que han resultado en los medios propios de las tecnologías de alto nivel, que para Gergen son los rumbos aéreos y las cintas de vídeo. Los viajes en avión ya se volvieron parte  habitual de la rutina cotidiana, desde las vacaciones hasta los hombres de negocios que pasan más tiempo en el avión que en sus casas. La saturación social ha transformado las pautas de la vida social, incluso el cambio de las relaciones y los espacios sociales.

Gergen habla de relaciones de microondas o de relaciones estilo fast food, modelos que transforman fundamentalmente la convivencia de las personas en una familia, incluyendo el espacio social de la casa donde "el hogar ya no es más el "nido", sino un lugar de paso" (Gergen, 1992, p. 97). Otro ejemplo es planteado por Verdú (2003) con la alusión de la expresión de Kenneth Jackson conocida como urban villages, la cual refiere que no hay espacios sociales en la ciudad, sólo hay centros comerciales que permiten la reunión social. La vida social está íntimamente relacionada con el comercio; los centros comerciales se transformaron en un lugar de encuentro donde se puede comer, divertirse y consumir.

Se observa la colonización del yo en estos fenómenos, donde hay una "adquisición de múltiples y dispares posibilidades de ser" (Gergen, 1992, p. 100) que pueden resultar contradictorias. Implica que el individuo desempeña varios papeles en diferentes contextos y resulta en la fusión de identidades parciales por la saturación social. Esto se relaciona con una delimitación, que describe Gergen como parte de la multifrenia: la escisión del individuo en "una multiplicidad de investiduras" de su yo (Gergen, 1992, p. 106). Lo anterior implica una espiral cíclica de tecnologías que aumentan las posibilidades de ser, se trata de la implementación de una diversificación  (por ejemplo, se puede viajar de un país a otro en una hora en avión por muy poco dinero; el precio de este viaje puede ser incluso el de una cena, si se sabe que un vuelo en el interior de Europa puede llegar a costar sólo 8 euros).

Falta discutir cómo las tecnologías, especialmente la televisión (cinta de video), han hecho posible experimentar el mundo exterior en la propia casa. Aquí se puede observar la multiplicación del yo, que implica que alguien puede ser escuchado y visto en múltiples lugares al mismo tiempo y desemboca en una virtualización de la experiencia social e incluso un cambio en la relación entre la realidad y la ficción. No solamente la ficción imita a la realidad, hecho que ha existido anteriormente, sino que actualmente la realidad imita a la ficción. Esto puede dilucidarse por medio de la materialización de la ficción, por ejemplo, en la creación de Disney Worlds, donde se puede encontrar a gente adulta tomándose fotos con Mickey Mouse en vivo, como si fuera real.

Estos fenómenos relacionados con el binomio realidad- ficción están relacionados con el hecho de que vivimos en una sociedad de espectáculo (Gubern, 2000, p. 175) en donde se prefiere la sensación y el disfrute sobre la realidad. La imitación de la ficción resulta en que la realidad también puede ser una telenovela y no viceversa. Lo interesante es que no solamente se trata de una confusión y una fusión entre la realidad y la ficción, sino de un culto a la ficción. Este hecho se puede constatar, por ejemplo, en la estetización del mundo (Verdú, 2003), donde se crea un segundo mundo a través de una imagen estética de la realidad que se encuentra limpia de lo feo y negativo de ella. Puede también realizarse una dramatización de la realidad, donde resalte el gusto por lo que causa asco o por la fealdad y que implique al mismo tiempo una excitación (Gubern, 2000).

referencias
Gergen, K.: La saturación social y la colonización del Yo en El Yo saturado, Barcelona, Paidós Contextos, 1992, 75-114.
Gubern, R. (2000): La hogarótica y las estrategias del erotismo en El eros electrónico, Madrid, Santillana, 155-186.

Verdú, (2003). La imagen en El estilo del mundo, Barcelona, Anagrama, 113-155.

Olu Oguibe




Olu Oguibe, originario de Aba Nigeria, es profesor de arte e historia del Arte en la Universidad de Conecticuct y director asociado del instituto de estudios afroaméricanos en la misma universidad.
Su trabajo ha sido exhibido en museos, galerías y otros lugares de renombre en el mundo incluyendo el museo de arte americano Whitney, el museo de arte moderno de Irlanda, en el London Whitechapel Gallery, entre otros.

Empezó su carrera como critico de teatro escribiendo en el "London Weekly y en el West Africa Magazine.
Oguibe ha hecho contribuciones a la teoría de arte contemporáneo, y ha realizado estudios sobre la tecnología de nueva información con más de cien artículos y ensayos publicados en diarios y otras publicaciones, así como volúmenes como "Art history and its methods", "Art in theory: 1900-200" y "The visual culture reader".

Psicología Cultural



La psicología cultural se definió como esa rama de la investigación que ahonda en la conducta contextual de los procesos psicológicos. Y a diferencia de la psicología general quien asume que los mecanismos inherentes al sujeto son los que le permiten pensar, experimentar, actuar y aprender, asimismo considera las estructuras y procesos psicológicos intrínsecos de la persona, mientras que la psicología cultural toma en cuenta su historia cultural, su contexto, su ambiente, sus creencias y su conocimiento.

Con base a algunos autores, la psicología cultural nace con los postulados de Vygotski quien propone que toda función superior aparece dos veces: primero a nivel social (interpsicológicamente), y más tarde, a nivel individual (intrapsicológicamente). Así mismo hace una diferencia de la capacidad, que como seres humanos tenemos, para gobernar nuestra conducta y la conducta del otro por medio del uso de símbolos  y signos, capacidad de la cual carecen los animales; según éste autor, éstos símbolos y signos son propios de una cultura y son herramientas que el sujeto apropia para mediar no solo su conducta, sino también su pensamiento.
Los orígenes de la psicología cultural propiamente dicha se remontan a los postulados del grupo de Saarbrücken, quienes subrayan que se requiere de una perspectiva evolutiva para el estudio de la naturaleza humana ya que se necesitaba un enfoque que pudiera interrelacionar los tres niveles principales del concepto de desarrollo del mismo lenguaje teórico, siendo éstos la génesis actual (proceso), la ontogenia y la historiogénesis (Citado en Cole, 1999).

 Price- Williams propone que éste enfoque debe apoyarse en la semiótica, en el estudio de la pragmática en la lengua y en estudios culturales más amplios que demuestran la determinación cultural e histórica de procesos psicológicos calificables, como: cognitivos, emocionales, intencionales, perceptivos y en general los estados mentales y funciones psíquicas.

Con Base a Shweder (1991) "psicología cultural es el estudio de la forma en que las tradiciones culturales y las prácticas sociales regulan, expresan y trasforman la psique humana". Para él, la psicología cultural es, entonces, el estudio de la forma en que el sujeto y el objeto, la  psique y la cultura interactúan dinámicamente y son dependientes. Propone, por un lado, que ningún ambiente sociocultural existe independientemente de la forma en que el ser humano capta los significados a partir del ambiente sociocultural y por otros lado, que la subjetividad mental se altera a través de los procesos de apropiación tanto de significados como de recursos que brinda el ambiente sociocultural, es decir que existe un proceso en el que los seres humanos se moldean a través de la cultura y a su ves son moldeados por la cultura y no pueden ser divididos.

De acuerdo con Jerome Bruner la experiencia y la acción humana se moldean como consecuencia de los encuentros cotidianos. Estos acontecimientos se organizan en gran parte por lo que el llama "una psicología popular" en la que las personas organizan su experiencia en el mundo social, su conocimiento sobre él, y sus transacciones sobre él.

Para ésta rama de la psicología, el ambiente sociocultural es un mundo intencionalmente construido y es real solo debido a que las personas en tal ambiente son influenciadas por él y existen dadas sus creencias, emociones y representaciones mentales. Este mundo intencionalmente construido es un mundo artificial poblado de productos y conceptos diseñados por el ser humano y no existirían de manera independiente sino que son activados por nuestras representaciones mentales. Entonces los conceptos intencionales no tienen por sí mismos una naturaleza real o identidad separada del entendimiento humano.

Como podemos ver, para la psicología cultural, la acción humana se basa en la interacción continúa que hay entre su conducta y la cultura en la que se desenvuelve. De igual forma se fundamenta en acontecimientos de la vida diaria  y supone que la mente surge de la actividad mediada conjunta de las personas, es decir, que la mente es co-construida y distribuida. También propone que los individuos son agentes activos de su propio desarrollo pero no actúan en entornos de su elección haciendo hincapié en la naturaleza de la mente en actividad.




Referencias:

Cole, M. (1999). Psicología Cultural . España: Morata.
Guitart, M. E. (2010). Los 10 Principios de la Psicología Histótico-Cultural. Fundamentos en Humanidades, 45-60.
Sampson, A. (2009). ¿Que es la psicología cultural? Universidad del Valle.
Shweder, R. A. (1991). Thinking through cultures. Inglaterra: Harvard University.






El siglo XX: ciencia y tecnología

El capítulo 13 del libro de Van Duren es una especie de línea del tiempo que empieza con un pregunta que nos causo mucho interes: ¿Cómo los griegos pudieron ser capaces de llegar a la concepción de cómo está hecho el mundo que hoy creemos correcta porque poseemos los instrumentos necesarios para demostrarla? Es la pregunta con la que empieza el capítulo y definitivamente te invita a seguir leyendo y a en realidad reflexionar la respuesta a esto, empieza un camino con los griegos y su filosofia, como llegaron a los descubrimientos a los que llegaron, algo muy cierto e interesante, que en la actualidad el hombre ha perdido, es que la verdad debe ser independiente de que nosotros la pensemos, ya que si depende de nosotros no es la verdad sino una mera ilusion, este es el principio de la respuesta a la pregunta, la manera diferente de pensar puede hacer o destruir un resultado.

Después hay un resumen muy general del atomo, como se descubrio, quienes, su significado etimologico y hasta las consecuencias de esta gran descubrimiento, una de ellas surgio despues de la bomba de Hiroshima, plantea el autor, que lo mas importante que nos dejo la bomba es el saber que el mundo puede ser destruido, pero no solo eso sino que puede ser destruido por el mismo humano y esto solo apretando un boton, pero lo mas relevante no es saber que el mundo puede ser destruido sino que todos los actos tienen consecuencias, y creo que en este punto esta el meollo del asunto, lo que nos debe de interesar, siempre me he preguntado: ¿Porque somos el unico animal que se tropieza mas de una vez con la misma piedra?, en este caso, tuvo que explotar una bomba en una ciudad para comprender el alcance del atomo, aun cuando esto ya habia sido expuesto por varios cientificos. Descartes propuso que para solucionar un problema lo mejor era dividirlo en partes, solucionarlo poco a poco, pero volvemos a la discusion de la lectura ciencia, tecnología y magia, en la actualidad estamos acostumbrados a obtener resultados rapidamente y no a analizar un problema, dividirlo e irlo solucionando poco a poco.

Ahora entremos de lleno al tema de la tecnología que es en sí nuestro tema de interes, lo primero que expone el autor es la diferencia entre un ordenador analogico y un ordenador digital, para esto usaremos el ejemplo de los relojes la diferencia mas importante es que el analogico, mide, en este caso funciona con manecillas que a base de angulos muestran la hora y un reloj digital, cuenta, funciona con unos y ceros, pero aun asi lo que nos interesa es la dependecia que hay hacia los ordenadores, tanto digitales como analogicos, existen muchas discusiones sobre esto, y concordamos con que si en algun momento no hubiera electricidad seria muy dificil vivir sin cualquier tipo de ordenadores, esto se ve muy marcado en la Ciudad de México, en cada casa de una familia de clase social media minimo existen 2 computadoras, consideramos que no esta mal tener acceso a la tecnología sino el uso que se pueda dar a este acceso, existe mucha información en la red solo proponemos ser cuidadosos y criticos al acercarnos a ella.

Referencias:

Van Doren, Ch. (1991): El siglo XX: Ciencia y tecnología en Breve historia del saber, Barcelona, Planeta, 2006, 459-504.